El presidente de la República Alan García Pérez, buscando diferenciarse de algunos antecesores suyos, en lo que a puntualidad atañe, ha establecido desde el 1 de marzo del 2006, lo que se ha dado ya en llamar “La hora sin demora”, a fin de que todo funcionario y trabajador público esté puntual en su centro de trabajo o en una cita.
La medida del fogoso mandatario nos parece muy atinada, la cual debería extenderse a toda la población y debería ser una práctica cotidiana. Lamentablemente , quienes deberían dar ejemplo de puntualidad y de honestidad como son nuestros gobernantes de turno, no lo hacen y el pueblo, que en la gran mayoría de los casos imita todo aquello que viene de arriba, comienza también a relajarse, expresando que si el gobernante o mandatario tal o cual no llega puntual, entonces tampoco él está obligado a ser puntual y cumplido. Por este camino, la impuntualidad se torna una práctica constante y por esta razón, en las asambleas o reuniones de clubes, asociaciones partidarias, quien la convoca debe citar dos veces a los miembros de su institución.
Si la hora inglesa es sinónimo de puntualidad, de precisión en las citas o reuniones, la “hora peruana” ha venido a ser una suerte de antónimo, porque la misma es sinónimo de impuntualidad y de relajo. Sin duda, este tipo de cosas no nos hace ningún bien a los peruanos, ya que proyectamos al mundo la imagen de un pueblo flojo, impuntual y relajado. Por eso nos parece muy bien que el actual mandatario haya reaccionado tratando de corregir esta mala costumbre con la “Hora sin Demora”.Lo ideal sería que este tipo de medidas ,que modifican la conducta de las personas se convirtieran en hábito, para que siempre perdure y por supuesto, también sería saludable que nuestros anteriores gobernantes,funcionarios,etc. reflexionen sobre la importancia de la puntualidad y modifiquen de paso sus conductas.
El problema radica en que si este tipo de errores no se enmiendan de poco servirá, ya que un futuro gobernante no lo podria observar ,pudiéndose repetir este mal ejemplo, de la impuntualidad,habida cuenta que sobre este asunto no han existido hasta el momento acuerdos partidarios, ni Mesas de diálogos ni cosas por el estilo. Pues, sin ánimo de maltratar a quienes apellidan “Contreras”,el pueblo califica de tales a quienes les gusta salirse con las suyas, es decir contradiciendo a los que buscan el mejoramiento de las cosas. Por esta razón, no está demás que los medios de comunicación social como radio, prensa escrita, televisión, ayuden con sus spots publicitarios, a fin de que la población y nuestros gobernantes vayan tomando conciencia de la importancia que tiene la puntualidad. El problema radica en que las reformas educativas ,que se han llevado a cabo en el Perú,no han contribuido en nada a mejorar la conducta de las personas.Han sido por el contrario un serio retroceso para el progreso del pais.Ahora no solamente descollamos como impuntuales,sino que han surgido nuevos problemas como son los pandilleros,los drogadictos,las barras bravas,etc.Para finalizar, debemos señalar que la medida del presidente Alan García Pérez fue bien recibida en su momento por los medios nacionales y extranjeros.Ojalá que esto no solamente sea politica de un determinado gobierno sino que debiera ser algo permanente en todos nosotros como aquellas politicas de Estado.A ello debemos apuntar y en buena hora.
La medida del fogoso mandatario nos parece muy atinada, la cual debería extenderse a toda la población y debería ser una práctica cotidiana. Lamentablemente , quienes deberían dar ejemplo de puntualidad y de honestidad como son nuestros gobernantes de turno, no lo hacen y el pueblo, que en la gran mayoría de los casos imita todo aquello que viene de arriba, comienza también a relajarse, expresando que si el gobernante o mandatario tal o cual no llega puntual, entonces tampoco él está obligado a ser puntual y cumplido. Por este camino, la impuntualidad se torna una práctica constante y por esta razón, en las asambleas o reuniones de clubes, asociaciones partidarias, quien la convoca debe citar dos veces a los miembros de su institución.
Si la hora inglesa es sinónimo de puntualidad, de precisión en las citas o reuniones, la “hora peruana” ha venido a ser una suerte de antónimo, porque la misma es sinónimo de impuntualidad y de relajo. Sin duda, este tipo de cosas no nos hace ningún bien a los peruanos, ya que proyectamos al mundo la imagen de un pueblo flojo, impuntual y relajado. Por eso nos parece muy bien que el actual mandatario haya reaccionado tratando de corregir esta mala costumbre con la “Hora sin Demora”.Lo ideal sería que este tipo de medidas ,que modifican la conducta de las personas se convirtieran en hábito, para que siempre perdure y por supuesto, también sería saludable que nuestros anteriores gobernantes,funcionarios,etc. reflexionen sobre la importancia de la puntualidad y modifiquen de paso sus conductas.
El problema radica en que si este tipo de errores no se enmiendan de poco servirá, ya que un futuro gobernante no lo podria observar ,pudiéndose repetir este mal ejemplo, de la impuntualidad,habida cuenta que sobre este asunto no han existido hasta el momento acuerdos partidarios, ni Mesas de diálogos ni cosas por el estilo. Pues, sin ánimo de maltratar a quienes apellidan “Contreras”,el pueblo califica de tales a quienes les gusta salirse con las suyas, es decir contradiciendo a los que buscan el mejoramiento de las cosas. Por esta razón, no está demás que los medios de comunicación social como radio, prensa escrita, televisión, ayuden con sus spots publicitarios, a fin de que la población y nuestros gobernantes vayan tomando conciencia de la importancia que tiene la puntualidad. El problema radica en que las reformas educativas ,que se han llevado a cabo en el Perú,no han contribuido en nada a mejorar la conducta de las personas.Han sido por el contrario un serio retroceso para el progreso del pais.Ahora no solamente descollamos como impuntuales,sino que han surgido nuevos problemas como son los pandilleros,los drogadictos,las barras bravas,etc.Para finalizar, debemos señalar que la medida del presidente Alan García Pérez fue bien recibida en su momento por los medios nacionales y extranjeros.Ojalá que esto no solamente sea politica de un determinado gobierno sino que debiera ser algo permanente en todos nosotros como aquellas politicas de Estado.A ello debemos apuntar y en buena hora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario